lunes, 30 de septiembre de 2013

Nunca supe qué significaba "Juez Subrogante"

De chico y vaya a saber dónde, escuché  la expresión “juez subrogante”. No entendía qué significaba. Pero sonaba lindo;  como una comida exótica jamás probada. “Lástima que los jueces subrogantes no se coman”, pensé alguna vez durante mi niñez. Sin buscar en el diccionario -y a medida que pasaban los años- pude saber el significado de “juez”. Pero siempre me faltó comprender el significado de “subrogante”. Algunas veces me imaginaba que la condición de subrogante hacía referencia a los zapatos bien lustrados; a los trajes impecables de los actores de series norteamericanas que representaban a jueces  y que yo miraba en algún viejo televisor.
En mi infancia sólo conocí a don Urbano Sosa (QEPD) el juez de paz de mi pueblo. Era amigo de mi papá y un buen hombre. Era juez, pero bajo ningún punto de vista se lo podía acusar, o darle el mérito o elevarlo al rango de subrogante. Don Urbano era, como ya dije, un hombre bueno y sencillo.
Juro que pasaron los años. Supongo que la justicia –con quién nunca tuve trato- habrá erigido muchos jueces subrogantes, con zapatos lustrados, trajes prolijos, cabellos engominados, sueldos altos y secretarias solícitas. Supongo y me imagino, digo, porque nunca tuve trato con la justicia.
Pero un día,  en la televisión. un periodista dijo como al pasar:“… el juez subrogante, que es un juez suplente….” 
Casi me desmayo al oír esa revelación  porque esa frase  demolió mi castillo mental   armado durante años de feliz  ignorancia.
- ¿¡Suplente!? ¿Un juez subrogante es juez suplente?¿Un sustituto?¿Suplente como una maestra suplente?- Grité sin abrir la boca-   Por qué puta no hablarán con un lenguaje más sencillo- agregué con silenciosa ira.
Por qué no dirán las cosas de manera más simple. Me pregunté muchas veces.
Hace poco -y debido a esa manía que tengo de leer cualquier cosa escrita en la vía pública- encontré un papelito que decía:
“Tal vez,  si al juez reemplazante  lo llaman subrogante,
debe ser porque el discurso judicial es arrogante”

Como rima es muy  mala. Como explicación, es apenas un  comienzo.


sábado, 28 de septiembre de 2013

Opino porque NO soy especialista

Seré breve, porque la brevedad es un valor. Quiero usar estas líneas como una suerte de justificación de  los múltiples  puntos de partida y horizontes que utilizaré en los artículos que publique en este blog.
No sé si habrá un común denominador que se pueda rastrear a través de lo que iré publicando. Sencillamente lo desconozco porque no adivino el futuro. Sólo puedo decir –en una suerte de defensa innecesaria – que opino sobre cosas y temas de las cuales no soy especialista. Esa será la base de mi propia pseudo epistemología de  ignorancia ciudadana. Es decir: opino basado en mi  desconocimiento de los fundamentos científicos  que sustentan las disciplinas que se especializan y que tienen por objeto de estudio aquellas cosas/hechos/ situaciones de las cuales opino, pero sustentándome en mi propia experiencia ciudadana.
Espere un poquito y no se enoje. Le juro –su señoría lectora- que podría pasar sin problemas el test de alcoholemia  y por eso explicarle con un ejemplito breve y sencillo lo que estoy queriendo decir: No soy especialista en transporte, sin embargo opino sobre el desaguisado de los colectivos en Resistencia, basándome en mi condición de usuario  y no, en los fundamentos de los  especialistas  (Ver PEGAME Y LLAMAME USUARIO DE COLECTIVO).
No sé si se entendió. No sé si corresponde hacerse entender. Pero –por ahora-  sólo les pido que me dejen opinar vanagloriándome  de mi ignorancia  y de me condición de ciudadano que -en el complicado ajedrez de los discursos- quiere ser el peón que se come la dama y pone en jaque al rey.


viernes, 27 de septiembre de 2013

Pegame y llamame usuario de colectivo

Yo sé que usted no me va a creer. Me va a tratar de mentiroso; de tener animosidad contra la intendenta de Resistencia y contra el Concejo Municipal de la ciudad en la que habito desde sus periferias.
Igual, permítame contarle, que en esta ciudad circulan colectivos. Que esos colectivos dependen, en parte de la municipalidad y en parte de la provincia. Que -como es sabido- los colectivos cobran dinero por transportar a la gente. Que ese dinero sale de los usuarios y también de importante subsidios provenientes del Estado. Resulta ser que un defensor del pueblo hizo una presentación judicial contra un aumento de más del 40% en el precio del boleto que lo elevaba a $ 3,25. Aumento aprobado, tanto por la Subsecretaría  de Trasporte de la Provincia, como así también por el Concejo Deliberante  de Resistencia. Esa presentación, (contra el aumento del boleto) derivó en que un juez fallara a favor de los usuarios y obligara a retrotraer el precio a $2,50.
Las empresas acataron el fallo, pero -casualmente- la UTA hizo un paro sorpresivo  y las empresas reclamaron, junto con el sindicato (juro que es verdad) que el boleto vuelva a costar $3,25. Las autoridades provinciales no cedieron -todavía- a las presiones, pero la bella intendenta de la capital chaqueña y los concejales aprobaron que el pasaje cueste -otra vez- lo que piden los empresarios.
Ante esta situación,los que viajamos en colectivo queremos quejarnos de tanto manoseo, de tanto desprecio a la justicia y de tanto negocio empresarial. Para tal fin -y con mucha predisposición- la jefa comunal de la ciudad de las esculturas habilitó una línea telefónica: es el 0800-pegameyllamemeusuario. 

jueves, 26 de septiembre de 2013

Debutando en el Blog

Estoy debutando en lo del blog y no tengo ni idea cómo funciona esto. Pero soy insistidor.